El Otro, cuento de Jorge Luis Borges.
En mi biblioteca personal contaba solo con dos títulos de Jorge Luis Borges. Ficciones y El Aleph. Los leí el 2017, y no los entendí. No me produjeron nada más que aburrimiento.
Desde aquel tiempo hasta hoy, no he conocido a nadie que compartiera en algún punto esta experiencia. Muy por el contrario, todo el mundo habla de Borges como los argentinos hablan de Maradona: algo parecido a un Dios. Yo, entonces, todo este tiempo he dudado de mi capacidad intelectual. ¿Será que no se leer, en realidad?
Ayer estaba en Buenos Aires. Tenía 6 horas después de almuerzo para gastar libremente en lo que quisiera, asi que decidí ir a una librería que hay en Palermo que se llama Libros del pasaje. El propósito, en realidad, era comprar un libro de Gaturro para Antonia, y uno de Bluey para Francisca. Sin embargo, entrando en la librería me encontré con la colección completa de los libros de Borges, y en un acto involuntario tomé un libro de portada amarilla, cuyo título es El libro de arena. Y lo abrí y comencé a leer el primer cuento del volumen: El otro.
Quince minutos después, de pie frente al estante, no podía creer lo que había leído, pero más que eso, la verdad era que no podía creer que por fin un cuento de Borges me había dado felicidad y satisfacción plena. Al fin había comprendido al menos uno de los cuentos del señor al que todos aman, y siguen.
Compré el libro, y hoy he vuelto a leer el mismo cuento. Maravilloso.
Tengo miedo, eso si. No se si quiero leer el cuento que sigue, o cualquiera de los otros que contiene el volumen. Pienso que es mejor idea quedarme solo con El otro y releerlo las veces que haga falta, y conservar asi la experiencia plena de la belleza de la literatura.
Juan José Lizama Ovalle
Viernes 30 de agosto de 2024.